¿Alguna vez te has preguntado qué diferencias tienen los términos género y sexo? ¿Qué es la equidad de género? ¿Qué son los estereotipos de género? entre muchos otros términos.
En el marco de nuestra Campaña por la Equidad de Género, hemos preparado para ti un Glosario de términos para que te familiarices más con el tema.
Glosario
Deferencia entre Sexo y género:
Sexo: Se refiere a las características anatómicas (genitales) y fisiológicas (hormonales) que diferencian a una persona como mujer o como hombre al momento de nacer.
Género: Se refiere a las creencias transmitidas cultural e históricamente por medio de la sociabilización, en cuanto a lo que sería propio de las mujeres y de los hombres. Constituyendo así una construcción de la autoimagen que las personas internalizan como parte de su identidad.
Las características que se asumen en cada género, ya sea femenino o masculino, comprenden:
El conjunto de valores, normas y tradiciones que determinan las formas de comportamiento dentro de lo cotidiano.
Lo que cada sociedad considera como correcto en el comportamiento de hombres y mujeres.
Roles de género: Los roles de género son la manifestación de la construcción de género que considera el conjunto de normas sociales y comportamientos que son percibidas como apropiadas según el sexo de cada persona, basando su fundamento en lo que es masculino (propio del hombre) o femenino (propio de la mujer).
Estereotipos de género: De los comportamientos esperados que se desprenden de la construcción de roles de género, las personas generan estereotipos. Dichos estereotipos son creencias extremas sobre cómo debe ser y debería comportarse cada género, siendo estas simplificaciones de los comportamientos un reflejo muchas veces de prejuicio o ideas sin fundamento. El estereotipo de género logra convertirse en un hecho social tan fuerte que llega a creerse que es algo natural. Un ejemplo de estereotipos de género entre hombres y mujeres es la división sexual del trabajo en el ámbito familiar, donde la mujer es relegada al ámbito doméstico y el hombre al mundo laboral.
Identidad de género: Corresponde al concepto que se tiene de uno mismo como ser sexual y la identificación que se posee o no con el propio género. Generalmente tiende a relacionarse con cómo vivimos y sentimos nuestro cuerpo desde la experiencia personal y cómo lo presentamos en el ámbito público, es decir, con el resto de las personas.
Perspectiva de género: Corresponde a la metodología de trabajo integral y a los mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres, que se pretende justificar con base en las diferencias biológicas. Orientándose por y para el mejor funcionamiento de las relaciones entre mujeres y hombres, en base a las implicancias económicas, políticas, psicológicas y culturales que puedan enfrentar en la vida social las personas según su género.
Violencia de Género: Corresponde a un tipo de violencia física y/o psicológica que se ejerce contra otra persona y que puede causar daño físico, psicológico, sexual o económico. Dicha violencia se genera sobre la base del género, sexo, orientación o identidad sexual de la víctima.
Machismo: Constituye un tipo de pensamiento orientada a promover la superioridad de hombres contra mujeres por medio de conductas, acciones, prácticas cotidianas y/o creencias sociales, lo cual busca degradar a la mujer como un ser inferior por el hecho de ser mujer.
Feminismo: Primeramente, es importante aclarar que el feminismo no es una antónimo del machismo, dado que no busca la superioridad de mujeres versus hombres. El feminismo principalmente se orienta a defender la igualdad de condiciones para todos en aspectos económicos, sociales, políticos, culturales y familiares.
Equidad de género: El término se orienta por un trato justo para disminuir con las desigualdades. Correspondiendo así a la justa retribución y trato dentro de la sociedad, tanto de hombres y mujeres, con igualdad de oportunidades y sin dejar de visualizar las particularidades que tienen cada uno de ellos.
Corresponsabilidad: Corresponde al reparto equitativo o responsabilidad compartida que debe ser asumida por igual entre dos o más personas independiente de su sexo. Se orienta a un equilibrio en el reparto de las tareas, la toma de decisiones y la responsabilidad entre las personas en las distintas esferas de la vida, es decir, en la vida personal, en el hogar, en el trabajo y en la esfera pública. La corresponsabilidad en los hogares significa repartir las tareas domésticas y de cuidado, prestando especial atención a que haya un balance de las tareas entre mujeres y hombres, a fin de evitar la sobrecarga del trabajo no remunerado en las mujeres. Por su parte, es importante la incorporación tanto de niños y adolescentes en el apoyo de dichas tareas con responsabilidades propias de su edad y sin que estas se diferencien por el sexo o que sobrecarguen más a las niñas que a los niños.
Doble presencia: La doble presencia es un riesgo psicosocial que puede tener consecuencias negativas para la salud física y mental de las personas que se ven expuesta a una sobrecarga. Se desarrolla por la doble función que con frecuencia deben ejercer las mujeres frente a sus responsabilidades en la crianza, labores del hogar y el trabajo.
Fuentes utilizadas
Instituto Jalisciense de las Mujeres. (2008). Mujeres y hombres, Qué tan diferentes somos?:
manual de sensibilización en perspectiva de Género. Instituto Jalisciense de las Mujeres. Recuperado de: jal04.pdf (inmujeres.gob.mx)
Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género. (2020). Guía práctica de corresponsabilidad
en los hogares. Santiago, Chile. Recuperada de: https://minmujeryeg.gob.cl/wp-content/uploads/2020/11/GUIA-CORRESPONSABILIDAD.pdf
Ministerio de Salud. (2013). Protocolo de Vigilancias de riesgos Psicosociales. Santiago,
Chile. Recuperado de: e039772356757886e040010165014a72.pdf (minsal.cl)
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